La Paz, 30 de junio de 2025 (UC/MSyD).- El sarampión es una enfermedad infecciosa grave y peligrosa; existen muchos mitos y realidades sobre ella es por eso importante distinguir entre ambos para tomar decisiones informadas sobre la salud.
“Los mitos son contados de persona a persona pero todo tiene una explicación técnica epidemiológica y pueden ser perjudiciales para la recuperación del paciente”, señaló la jefa de la Unidad de Prevención y Control de Enfermedades, del Ministerio de Salud y Deportes, Roxana Salamanca.
Mito
El sarampión ya no existe, o es una enfermedad inofensiva.
Realidad
La enfermedad aún existe, no ha sido erradicada por que no todos los niños fueron inmunizados. En el país se registraron más de 70 casos y no es inofensiva, es grave, provoca complicaciones graves como la inflamación cerebral, neumonía, pérdida del oído o ceguera y sobre todo se presenta en niños pequeños. Tiene una alta tasa de contagio.
Mito
La vacuna contra el sarampión no funciona
Realidad
La vacuna SRP protege contra el sarampión, rubiola y paperas, es segura y eficaz. Se ha utilizado más de 50 años y generó una buena respuesta inmunológica. Durante años el país estuvo libre de la presencia del sarampión gracia a las altas tasas de vacunación que cayeron después de la pandemia del Covid-19.
Mito
Es mejor enfermar para logra la inmunidad natural
Realidad
Si bien la enfermedad proporciona inmunidad a quien lo haya contraído, también puede ocasionar severas complicaciones en la salud, como la ceguera, neumonías, encefalitis y la muerte.
Mito
Solo los niños contraen el sarampión
Realidad
Los adultos también contraen el sarampión, especialmente aquellos que no fueron vacunados. Los brotes recientes afectan más a los adultos que no recibieron la dosis en la infancia.
Mito
El enfermo no debe bañarse
Realidad
Una persona con sarampión puede y debe bañarse, pero se recomienda que no sea prolongado y siempre en lugares abrigados que eviten cruces de aire y bajas temperaturas. También se recomienda seguir las medidas higiénico-dietéticas correspondientes.
Mito
Pintarse de negro alrededor de los ojos para evitar que los granitos ingresen al ojo
Realidad
Antes se usaba betún y ahora se lo hace con delineador de ojos, precisamente porque eso evitaba que ingrese los granitos dentro del organismo, y que puedan producir complicaciones pero es un mito porque la enfermedad sigue su curso ya que es infectocontagiosa y provoca una respuesta inmunológica a nivel generalizado
Mito
Las escamas de las llagas del sarampión contagian
Realidad
El sarampión se contagia a través de gotitas respiratorias que se liberan al hablar, toser o estornudar, o por contacto con superficies contaminadas. Una persona con sarampión es contagiosa desde unos días antes de la aparición de la erupción cutánea hasta unos días después.
También se recomienda evitar el rascado pudiendo usar una toalla seca para aliviar el escozor.
“En un cuadro de sarampión se debe evitar colocar sobre las erupciones cutáneas cualquier substancia, se puede comer todo y evitar líquidos calientes o fríos”, explicó Salamanca.
La vacunación es la forma de prevenir el sarampión y evitar las complicaciones que pueden derivar en neumonía, encefalitis y en algunos casos la muerte.