Santa Cruz, 17 de mayo de 2025 (UC/ HTNM).- Con el corazón puesto en salvar vidas, el Hospital de Tercer Nivel de Montero lanza su Campaña de Donación de Sangre 2025, una movilización ciudadana que busca llegar al simbólico donante número 100, como meta inspiradora para fortalecer el sistema transfusional y promover una cultura de compromiso solidario en el norte cruceño.
La jornada se vivirá este miércoles 21 de mayo, entre las 8:00 y las 12:00 del mediodía, en instalaciones del mismo hospital, con el apoyo de la unidad móvil del Banco de Sangre Regional Santa Cruz. La convocatoria está dirigida a todas las personas dispuestas a regalar vida con un gesto voluntario, rápido y seguro.
Una gota de sangre, una esperanza de vida
“Donar sangre es un acto de amor puro. Cada unidad puede salvar hasta tres vidas”, señala la María Yavi Andia, jefa de la Unidad Transfusional, quien lidera la campaña. Desde su experiencia, asegura que la demanda de sangre en un hospital de tercer nivel es constante, especialmente para responder a urgencias médicas, cirugías, partos complicados, accidentes o enfermedades crónicas que requieren transfusiones inmediatas.
Solo en el Hospital se realizan alrededor de 120 transfusiones mensuales, la mayoría con paquetes globulares —el componente que contiene los glóbulos rojos— y, en menor proporción, plasma fresco congelado y crioprecipitado, usados para tratar sangrados severos o enfermedades de la coagulación.
“Donar sangre es un acto de amor y compromiso con la vida. Los pacientes llegan cada día con cuadros de emergencia que no esperan. Por eso necesitamos contar con un stock mínimo de hemocomponentes que nos permita actuar con rapidez”, manifestó Yavi Andia, quien encabeza un equipo técnico que, desde el anonimato, garantiza que la sangre que llega a los pacientes sea compatible, segura y oportuna.
Una unidad que guarda vida en frío
Actualmente, la Unidad Transfusional del hospital cuenta con el equipamiento necesario para almacenar sangre de forma segura. Posee congeladores, refrigeradores, estufas de esterilización, baños maría y visores especializados que aseguran la preservación de los componentes sanguíneos.
Lo que se almacena con regularidad son paquetes globulares y plasma de los grupos más comunes: O positivo y A positivo. También se conserva crioprecipitado del grupo O. Sin embargo, las plaquetas no pueden almacenarse, ya que solo duran cinco días y requieren un equipo especial que las mantenga en constante agitación. Esto representa una limitación para la unidad, ya que cuando se presentan emergencias que requieren plaquetas, estas deben ser gestionadas directamente desde la ciudad de Santa Cruz.
Cada bolsa de sangre que se utiliza en el Hospital pasa por estrictos protocolos de seguridad y control de calidad. Las pruebas de compatibilidad entre donante y receptor son realizadas por bioquímicos, quienes siguen procedimientos estandarizados.
Primero se confirma el grupo sanguíneo tanto del paciente como de la bolsa. Luego, se realiza la prueba de Coombs, que detecta posibles reacciones inmunológicas peligrosas. Finalmente, se enfrentan la sangre del donante con el suero del receptor para comprobar que no haya incompatibilidades.
Además, cada unidad de sangre enviada desde el Banco Regional ha pasado por pruebas serológicas para descartar enfermedades como VIH, hepatitis B y C, sífilis o Chagas, y por un periodo de cuarentena antes de ser liberada.
Donar sangre hoy, una garantía para mañana
Quienes participen como donantes voluntarios, además de regalar vida, también estarán asegurando acceso prioritario a sangre en caso de requerirla para ellos o sus familiares en el futuro. Esta política del hospital busca reconocer el compromiso ciudadano y construir una red activa y solidaria de donantes que garantice respuesta rápida en momentos críticos.
Yavi Andia explica que mantener un stock adecuado de sangre no es tarea sencilla. Cada vez que se utiliza una unidad, el hospital debe reponerla presentando una constancia de donación. Por eso es vital que las campañas superen los 100 donantes, especialmente porque muchas veces los pacientes llegan sin recursos ni familiares disponibles para donar.
El director del Hospital de Montero, David Llanos, también se suma al llamado: “Donar es sencillo, pero transforma realidades. Queremos que esta campaña sea la primera de muchas, que marque el inicio de una cultura de donación permanente en Montero y el norte integrado”.
La cruzada cuenta con el respaldo del Programa Nacional de Sangre y el Banco de Sangre Regional Santa Cruz, además del compromiso institucional del hospital. Todo está preparado para recibir a los donantes: condiciones seguras, equipos profesionales, atención confidencial y, sobre todo, un cálido agradecimiento que se expresa en cada vida salvada.
¿Quiénes pueden donar?
Las puertas están abiertas para todas las personas entre 18 y 60 años, con buena salud y un peso superior a 50 kg. Es importante no haber consumido alimentos grasos al menos cuatro horas antes y presentar un documento de identidad vigente. No podrán donar quienes hayan tenido tatuajes recientes, consumido drogas intravenosas o padezcan enfermedades transmisibles por sangre.
Una cultura que está cambiando
En Bolivia, el compromiso con la donación voluntaria ha ido en aumento. En 2023, el 45% de las más de 91 mil donaciones registradas fueron realizadas por voluntad propia, sin que nadie lo pidiera. Y fueron los jóvenes entre 18 y 25 años quienes lideraron esta corriente solidaria, demostrando que la empatía también se hereda y se cultiva desde temprana edad.
El Hospital de Montero espera a los voluntarios con los brazos abiertos y las neveras listas. El objetivo es alcanzar el donante número 100 y dar el primer paso hacia una red permanente de donación voluntaria en todo el norte integrado. Porque donar sangre es sembrar vida, y porque la solidaridad también circula por las venas.