La Paz, 7 mar (UC/MSyD).- El Gobierno a través del ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, ratificó la apertura al diálogo con el sector médico del país para reglamentar la Ley de Emergencia Sanitaria promulgada el 17 de febrero de 2021.
En medio de la pandemia de COVID-19 que atraviesa su segunda ola, los profesionales médicos mantienen un paro de actividades en rechazo a la Ley de Emergencia Sanitaria argumentando que se atenta a su derecho a la protesta.
“Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo, no sólo lo hemos manifestado, sino que también lo hemos demostrado, los artículos fueron observados, fueron modificados tal cual la dirigencia del Colegio Médico ha propuesto. Ahora nosotros nuevamente nos abrimos al diálogo para solucionar cualquier controversia en la reglamentación de la norma”, aseguró el ministro Auza en contacto con medios de comunicación.
En ese contexto, el Ministro ratificó que la norma de Emergencia Sanitaria tiene el objetivo de precautelar la salud y bienestar del pueblo boliviano ante la COVID-19, preservando su economía, evitando abusos con la especulación de precios de medicamentos y servicios como ocurrió en la primera ola de la enfermedad.
El Presidente del Estado, Luis Arce Catacora, pidió al minoritario grupo de médicos que se mantienen la medida de presión, que prioricen la atención de sus pacientes y reanuden sus actividades laborales en un contexto de pandemia donde la población demanda sus servicios.
“Exhortar a esos médicos que están priorizando intereses personales y no los intereses del pueblo boliviano a que depongan esas actitudes, empiecen a trabajar, que vacunen a la población”, declaró el Presidente.
El Ministro de Salud explicó que un reducido grupo de dirigentes médicos está presionando a sus colegas para masificar sus medidas de presión y prolongar la paralización de actividades en desmedro de la población y atentando a su salud.
Más del 80% de los servicios de salud cumplen con la atención médica. La principal autoridad de Salud expresó su reconocimiento a ese sector que mantiene sus funciones laborales en defensa de las necesidades de la población más vulnerable. “El Gobierno prioriza para el sector Salud el suministro de la vacuna contra la COVID-19 de forma gratuita y para la población en general la distribución de medicamentos e insumos para precautelar su vida”.
