La Paz, 15 de junio de 2025 (UC/MSyD).- La ministra de Salud y Deportes, María Renée Cáceres, denunció este domingo una serie de hechos violentos sin precedentes registrados durante los bloqueos “criminales” de la última semana en el país, donde bloqueadores atacaron establecimientos de salud, ambulancias, agredieron a personal de salud, e impidieron la atención médica y el abastecimiento de insumos esenciales. Hasta la fecha, se reportaron 203 heridos, entre efectivos policiales, profesionales sanitarios y civiles.
"El sentimiento es un dolor profundo por los fallecidos, un dolor profundo por los heridos, es un dolor por las heridas que le han dejado al país. Estos bloqueos no se pueden constituir de ninguna forma en un tipo de protesta social. Esta no es una lucha social, ha sido un crimen. Y es la única forma como nosotros podemos evaluar esta situación”, manifestó la ministra Castro en el programa Los Hechos Cuentan de BTV.
La máxima autoridad de salud confirmó que 203 personas resultaron heridas, de las cuales 108 son efectivos policiales, 16 trabajadores en salud (entre médicos, enfermeras y conductores de ambulancias), y el resto, civiles involucrados en los bloqueos o en intentos de desbloqueo.
“Lo que hemos vivido no tiene nombre. Nunca en la historia del país se había impedido que la sangre llegue a un hospital, que una ambulancia sea incendiada, que un médico sea golpeado por auxiliar heridos. Esto no es una lucha social, esto es un crimen”, afirmó.
Entre los casos más graves se encuentra un capitán de la Policía que sufrió lesiones de consideración en Llallagua y fue evacuado a La Paz luego de dos días de operaciones aéreas. También se reportó el caso de un civil que fue empujado a un barranco, quien presenta una fractura de cráneo y hemorragia cerebral, y actualmente se encuentra en terapia intensiva. Asimismo, un estudiante de medicina de Llallagua fue brutalmente agredido mientras brindaba atención a heridos con su botiquín; sufrió un trauma craneal moderado y permanece bajo observación médica.
La ministra recordó y repudió también el ataque a dos ambulancias: una en Oruro, que fue emboscada tras recibir una falsa llamada de emergencia. Los médicos fueron golpeados con piedras y chicotes. Otra, de la Caja Nacional de Salud en Cochabamba, que trasladaba pacientes, fue interceptada, agredido su personal e incendiado el vehículo.
“Quemaron una ambulancia. ¿Con qué derecho? ¿Qué llevaba esa ambulancia? Insumos, soluciones, barbijos, un collarín. No armas, no gases, solo herramientas para salvar vidas”, subrayó.
En relación con los ataques a establecimientos de salud, la autoridad expresó serias dudas de que hayan sido provocados por vecinos del lugar. “En Llallagua fueron las propias familias quienes salieron a proteger su hospital. ¿Cómo va a destruir alguien el centro donde nacen sus hijos o se curan sus padres?”, cuestionó.
Asimismo, alertó que los bloqueos impidieron el ingreso de medicamentos, alimentos y sangre a hospitales, vulnerando gravemente el derecho a la salud y la vida.
Finalmente, Castro desmintió categóricamente las versiones que intentan minimizar o negar estos hechos, asegurando que existen registros, videos y reportes oficiales de cada operación aérea de asistencia. “Nos acusaron de enviar policías escondidos en helicópteros, pero lo que transportamos fue comida, medicamentos y sangre”, dijo la ministra, y reiteró: “Aquí no se atentó contra un grupo específico, se atentó contra todos, contra el pueblo, contra la salud, contra la vida”.
