La Paz, 4 de junio de 2025 (UC/ MSyD).- Desde su implementación en 2013 en la ciudad de El Alto, el Programa de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI-MiSalud) se consolida como referente en atención primaria, gracias a un enfoque integral que combina la atención médica con acciones de prevención y promoción de la salud en comunidades, barrios y zonas periurbanas del país. De los más de 44 millones de atenciones registradas a nivel nacional, 17,4 millones fueron visitas domiciliarias, en las que el personal médico no solo brindó cuidados, sino que también identificó factores de riesgo y orientó a las familias sobre prácticas saludables, fortaleciendo el vínculo entre el sistema de salud y la población.
En estos 12 años, el Programa SAFCI-MiSalud se ha consolidado como una de las políticas públicas más efectivas para garantizar el derecho a la salud en Bolivia, llevando atención donde antes no llegaba y demostrando que el bienestar también se construye desde los hogares y con participación comunitaria. El trabajo articulado con organizaciones sociales, juntas vecinales, comités locales de salud y autoridades indígenas ha sido fundamental para fortalecer el control social y promover una gestión compartida y activa de la salud.
Las visitas domiciliarias no solo han permitido brindar atención médica, sino también realizar seguimiento integral a pacientes crónicos, mujeres embarazadas, adultos mayores, niñas y niños. Esta modalidad refuerza el principio del Vivir Bien, garantizando una atención más humana, oportuna y culturalmente pertinente.
“La presencia es en los nueve departamentos. El programa se creó para eliminar la exclusión sanitaria social que tenían los pueblos del área rural, principalmente los indígenas originarios (…). Estamos con las 36 naciones, pueblos indígenas que antes no tenían atención y ahora nosotros trabajamos conjuntamente con ellos, que no es asistencial sino con énfasis en la prevención de la enfermedad y en la promoción de la salud a partir de la gestión compartida con las autoridades locales de la salud en cada comunidad y de cada municipio, elaborando con ellos planes municipales de salud”, manifestó el Coordinador Nacional del programa SAFCI-MiSalud, Franz Trujillo.
Gracias a su enfoque territorial e inclusivo, el Programa SAFCI-MiSalud ha logrado presencia en 322 municipios y en los seis Gobiernos Autónomos Indígenas Originarios Campesinos (GAIOCs), abarcando los nueve departamentos del país. Esta expansión ha sido posible mediante la firma de 229 convenios con gobiernos municipales, lo que garantiza la gratuidad de los servicios de atención en el primer nivel dentro de las áreas de influencia del programa.
“A través de las visitas familiares nosotros podemos conocer, pero también informar, orientar a la familia cómo tener hábitos saludables para prevenir enfermedades, además de identificar los factores de riesgo (…)”, añadió Trujillo y enfatizó que, en cada establecimiento de salud, donde están los médicos se elaboran mapas y carpetas familiares para identificar el perfil epidemiológico de cada comunidad para hacer seguimiento de su situación de salud.
Indicadores que reflejan el compromiso con la salud pública
Desde su creación, el programa acumula más de 44 millones de atenciones médicas, con 17,4 millones (40%) efectuadas durante visitas domiciliarias. Además, se atendieron 51.844 partos, se captaron 344.075 embarazos y se realizaron 557.695 tomas de Papanicolaou (PAP). La promoción y educación en salud constituyen pilares fundamentales, con más de 12 millones de charlas educativas brindadas y cerca de 600 mil familias registradas y acompañadas para fortalecer su bienestar integral.
El Programa SAFCI-MiSalud dispone actualmente de 3.654 recursos humanos, entre ellos 3.349 médicos y médicas, y 305 profesionales de salud, distribuidos estratégicamente para atender a más de 4 millones de habitantes en todo el país. Este equipo multidisciplinario impulsa la cobertura y calidad en la atención primaria con enfoque comunitario, familiar e intercultural.
El fortalecimiento de la formación de los médicos SAFCI se intensificó desde el 2007 con la creación de una residencia médica especializada, diseñada bajo un plan de estudios aprobado por instancias nacionales y departamentales. Este programa formativo se enfocó inicialmente en la atención primaria de salud en áreas rurales, donde los médicos no solo adquieren conocimientos técnicos según el plan curricular, sino que también incorporan saberes ancestrales y prácticas interculturales propias de los pueblos originarios.
El perfil de estos profesionales está orientado a un enfoque holístico, que combina atención médica, prevención de enfermedades y promoción de la salud, con una fuerte base en epidemiología de campo y una visión crítica de la salud pública. Además, se integran principios de descolonización e interculturalidad en su formación, buscando que su trabajo responda a las necesidades reales de las comunidades. Desde entonces, la capacitación ha evolucionado incluyendo habilidades en manejo de emergencias, desastres, atención integral a mujeres y niños, fortaleciendo así su rol fundamental en el primer nivel de atención, aunque también pueden articularse con niveles secundarios y terciarios del sistema de salud.
Este programa es construido con la comunidad, en un trabajo conjunto con organizaciones sociales, juntas vecinales, comités locales de salud y autoridades indígenas ha sido clave para fortalecer el control social y la participación activa en la gestión de la salud.
