La Paz, 3 de junio de 2025 (UC/MSyD).- La vacunación contra la influenza en niños de seis meses a dos años es una medida esencial para salvaguardar su salud durante una etapa crítica de desarrollo inmunológico. A esa edad, el sistema de defensas aún está en formación, lo que los hace especialmente vulnerables a complicaciones graves por el virus, como neumonías, hospitalizaciones e incluso riesgos vitales.
“Vacunar es darle un escudo de protección a la salud del niño, mucho más cuando se encuentran en un periodo de formación de anticuerpos y defensas, ya sea contra la influenza o cualquier otro tipo de patología”, informó el viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enríquez Nava.
La vacuna no sólo estimula la producción de anticuerpos específicos contra la influenza, sino que actúa como un escudo protector para evitar contagios en el entorno familiar, especialmente a adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o de base.
Su administración oportuna es un acto de prevención que reduce la carga hospitalaria, evita ausentismo escolar y, sobre todo, protege el derecho fundamental de los niños a crecer sanos.
El Presidente del Comité Nacional de Inmunización, Adalid Zamora, enfatizó la importancia de inmunizar a los niños menores de dos años porque es un grupo altamente vulnerable durante la etapa de desarrollo del sistema inmunológico.
“En el caso de influenza es muy importante que los menores de dos años se vacunen porque es una enfermedad muy agresiva, mucho más que un resfrío común y puede generar complicaciones como la hospitalización, pasar a terapia intensiva e incluso la muerte”, explicó Zamora.
El sistema inmunológico de un niño se va fortaleciendo gradualmente durante los primeros años de vida, y no se considera maduro hasta la adolescencia, es decir, después de los 12 años. El proceso de maduración y refuerzo comienza en los primeros meses de vida y continúa a través de la infancia, con un período crucial de desarrollo entre los tres y cuatro años.
El Ministerio de Salud y Deportes distribuyó más de 1.5 millones de dosis a nivel nacional que se encuentran disponibles en centros de salud públicos y de la Seguridad Social, sin distinción entre asegurados y no asegurados.
Recomendaciones
Ambas autoridades coincidieron en que la población debe implementar medidas complementarias para reducir la propagación como la vacunación inmediata en establecimiento de salud, el uso de mascarillas y toser o estornudar, en el pliegue interno del codo.
El aislamiento voluntario en caso de síntomas es otra medida acertada, así como el lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies.
El viceministro Enríquez hizo un llamado urgente a los padres de familia para que autoricen y procedan a la inmunización de sus hijos, "El Estado garantiza vacunas gratuitas y seguras. Llevar a sus hijos a inmunizarse es proteger su presente y futuro. Nuestra prioridad es salvar vidas y fortalecer nuestra salud pública", recomendó.
Por su parte, Zamora cerró con un mensaje contundente: "La diferencia entre un niño vacunado y uno que no lo está, es abismal. Evitemos sufrimientos innecesarios; la prevención empieza hoy", concluyó.