El Ministerio de Salud recomienda tomar cuatro medidas para prevenir la influenza (gripe) AH1N1, AH3N2 y Tipo B, durante el descanso pedagógico, hasta el momento la vacunación contra la influenza llegó al 43,5% de cobertura.

“Hasta el momento tenemos una cobertura nacional del 43,5% en toda la población, todavía es baja y nos interesan más los niños menores de dos años porque la cobertura llegó a 38% de vacunación”, informó este viernes el jefe Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Jhemis Molina.

La influenza es una enfermedad infecciosa aguda, diferente al resfriado, ya que generalmente aparece de forma repentina y no gradual como la gripe común.

En su mayoría la vacuna fue aplicada en el departamento de Santa Cruz; seguido de Cochabamba, La Paz, Potosí, Chuquisaca y Tarija. Se prioriza a personas con enfermedades crónicas (problemas cardiovasculares, cáncer, diabetes, parkinson, alzheimer, otros) y mujeres embarazadas.

“Invitamos a los padres de familia a acudir a los 3.000 establecimientos de primer nivel para vacunar a sus niños. Si bien las vacaciones pedagógicas reducen el riesgo de infecciones, la población tiene que evitar el tránsito de virus (de la calle a la casa) con cuatro medidas, entre ellos, el lavado de manos y cubrirse la boca al toser”, manifestó.

Recomendaciones

Se recomienda cubrir la boca al toser para evitar la dispersión de las gotitas de saliva en el ambiente. También lavarse las manos constantemente porque tocamos superficies contaminadas todo el tiempo.

En tercer lugar, una persona debe evitar el contacto cercano con personas con gripe para evitar el contagio.

La vacuna contra la influenza ingreso a Bolivia en 2010 y se aplica a la población vulnerable, como niños de 6 a 23 meses de edad, adultos mayores de 60 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas (hipertensos, obesidad, inmunodeprimidos, cardíacos, entre otros).

¿Cómo se contagia?

La influenza se contagia de una persona a otra al momento de hablar, toser o estornudar, a través de gotitas de saliva que quedan suspendidas en el aire y pueden ingresar a las vías respiratorias. Estas gotitas contienen virus que al ser inhaladas por una persona pueden causar infección.

Síntomas de influenza en niños y adultos

En el caso de los niños, la respiración se torna acelerada o tienen problemas para respirar, coloración azulada en los labios o el rostro, dolor en el pecho, dolor muscular intenso (el niño se rehúsa a caminar), deshidratación; es decir, el pequeño no orina por ocho horas y tiene la boca seca, vómitos y diarrea.

“En los niños generalmente es más grave la presencia de influenza porque tienen dificultad respiratoria y debido a eso presentarán dolor en el pecho”, explicó Molina.

Asimismo, en personas adultas se dificulta la respiración, existe presión constante en el pecho o abdomen, mareos persistentes, dificultad para despertarse, tos que mejora pero después reincide o empeora y, si existen enfermedades crónicas, el estado de salud puede agravar hasta causar la muerte.

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